Encapsulamiento de uralita

El amianto, asbesto o uralita, por su capacidad de resistencia al fuego, dureza y protección contra el calor fue muy utilizado en el pasado como material para la construcción de cubiertas sobre todo en naves industriales y edificios comerciales hasta que en España, la Orden del Ministerio de la Presidencia de 7 de diciembre de 2001, prohibió su utilización, producción y comercialización debido a los graves problemas para la salud derivado de las partículas que libera.

En España a día de hoy, para el amianto ya instalado y su eliminación, queda regulado por las normas Real Decreto 396/2006 de 31 de marzo y por la Directiva 2009/148/CE del Parlamento Europeo y del Consejo. Hoy por hoy no una obligación de eliminar el amianto ya instalado siempre que no pueda perjudicar a la salud por su estado de deterioro o peligro de roturas.

En función del estado del amianto instalado, se contemplan varias alternativas para su tratamiento cuya elección dependerá en gran medida de las condiciones de seguridad, el estado físico del material y el coste económico para la propiedad:

1) Desamiantado y sustitución. Supone la retirada de los materiales con amianto, mediante un proceso fuertemente regulado y de gran complejidad, que implica costes elevados y el cierre del establecimiento por un período de 3 a 6 meses.

2) Estabilización y encapsulado. Consiste en aplicar por encima y por debajo de la uralita, mediante proyección, materiales especialmente diseñados para la protección de cubiertas con el objetivo de evitar la liberación de fibras de amianto en el ambiente. Los materiales utilizados son en general, formulaciones a base de polímeros en suspensión acuosa destacando el POLIURETANO como producto óptimo para su función. El encapsulado es un sistema simple en regulación, rápido y económico y se realiza son necesidad de cierre comercial del establecimiento.

En QROMIA y de la mano de los principales fabricantes del sector, nos hemos especializado en ofrecer un sistema de estabilización y encapsulado homologado que puede ofrecer hasta 10 años de garantía y 25 años de vida útil de producto, basado en un sistema que combina la proyección de espuma de poliuretano y su protección con membrana líquida de poliurea y que se aplica sin necesidad de cerrar la actividad laboral. Entre las principales ventajas del sistema destacamos:

1) Protección de la salud. El encapsulado es un sistema completamente hermético y consolidante (aumenta la resistencia mecánica) que evita que el amianto se libere en el aire eliminando de esta forma cualquier problema relacionado con la salud.

2) Bajo coste económico. El sistema de encapsulado, realizado por empresas especializadas y homologadas, permite hacer hasta 500m2 diarios sin necesidad de cerrar el negocio o el establecimiento y sin necesidad de eliminar previamente el amianto.

3) Aislamiento térmico. El coeficiente de conductividad térmica (lambda) de la espuma de poliuretano es el más bajo de todos los materiales para aislamientos cumpliendo con el CTE. Su elevado poder aislante permite maximizar el ahorro de energía de las edificaciones donde se aplica y ayuda a reducir la temperatura interior hasta 15 Cº.

4) Impermeabilización. El sistema combinado de poliuretano y poliurea crea una membrana 100% impermeable, continua y sin solapes que asegura la rotura de puentes térmicos y la impermeabilización de la cubierta. La poliurea es un producto con certificación ETE hasta 25 años de vida útil.

5) Resistencia al fuego. Cumple con las distintas exigencias, necesarias para los distintos casos edificatorios, según el CTE-DB-SI y es capaz de proteger del fuego, según los materiales con los que interactúa. Al ir revestido con poliurea confiere al sistema las siguientes propiedades:

• Comportamiento a un fuego exterior Broof (t2)

• Reacción al fuego B2 (DIN-4102-1:1998)

• Resistencia al granizo (EN-13583:2012)

«Una jornada de mil millas comienza con un simple paso.”

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